Paola Monserrat Pérez Rioja
México dice adiós a la venta y comercialización de cigarrillos electrónicos
El 31 de mayo, se conmemora el ”Día Mundial sin Tabaco y salud pulmonar”, esta fecha propuesta por la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene la finalidad de generar conciencia sobre los efectos nocivos y letales del consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco ajeno, y para disuadir del consumo de tabaco en cualquiera de sus formas.
En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó un decreto oficial el cual sustenta que “se prohíbe la circulación y comercialización en el interior de la República, cualquiera que sea su procedencia, de los sistemas electrónicos de administración de nicotina, sistemas similares sin nicotina, sistemas alternativos de consumo de nicotina, cigarrillos electrónicos y dispositivos vaporizadores con usos similares, así como las soluciones y mezclas utilizadas en dichos sistemas” (1), prohibiendo así la comercialización de vapeadores y cigarros electrónicos(CE).
Causando controversia y llevándonos a preguntar: ¿los cigarrillos electrónicos son realmente dañinos para la salud?

El cigarrillo electrónico, ha sido considerado como una alternativa segura a los cigarrillos convencionales, principalmente porque la combustión del tabaco se reemplaza por el calentamiento del “e-liquid” lo que lleva a suponer que éste tiene menos efectos respiratorios dañinos. Así mismo, cuenta con ciertas características que le permiten al usuario ajustar el contenido de nicotina y la elección de sabores. Sin embargo, ¿están libres de riesgos?
Aunque la evidencia es limitada, se ha encontrado que de los componentes más comunes del “e-liquid” como propilenglicol (PG) y glicerina pueden alcanzar concentraciones lo suficientemente altas como para causar irritación respiratoria y aumentar la probabilidad de desarrollar asma, además, las condiciones de calentamiento pueden producir formaldehído a partir del PG y acroleína a partir del glicerol, conocidos como carbonilos con una toxicidad ya documentada, sin embargo, se requieren de más estudios para probar los efectos nocivos de estos compuestos. (2)
Así mismo, se ha sugerido que uno de los beneficios de los CE es que representan una forma de reducir la dependencia de la nicotina y se sugiere que son menos adictivos que los cigarrillos tradicionales, aunque también se ha reportado que el uso de los CE conduce a un mayor riesgo de adicción, especialmente por su popularidad. Existe evidencia de que los adolescentes que nunca han fumado y que usan CE duplican sus posibilidades de comenzar a fumar cigarrillo más adelante en la vida (4). Y de acuerdo a la OMS, la evidencia sobre su uso como ayuda para dejar de fumar no es concluyente (3).
Si bien es necesario generar mayores estudios para conocer los efectos a largo plazo de los CE, podemos concluir que no están 100% libres de riesgos. Y si uno de sus beneficios es ayudar a los consumidores de tabaco a dejar de fumar, es necesario comentar que existen ya distintas intervenciones comprobadas con este objetivo, como la implementación de políticas de los gobiernos, consejería de los profesionales de la salud, o la promoción de terapias de reemplazo de nicotina (3).
Tomando en cuenta esta información, ¿considerarías que la implementación de está política fue adecuada?
Referencias:
DOF - Diario Oficial de la Federación. (2022). Retrieved 7 June 2022, from https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5653845&fecha=31/05/2022&print=true
Marques, P., Piqueras, L. & Sanz, MJ. An updated overview of e-cigarette impact on human health. Respir Res 22, 151 (2021). https://doi.org/10.1186/s12931-021-01737-5
E-cigarettes are harmful to health. (2022). Retrieved 8 June 2022, from https://www.who.int/news/item/05-02-2020-e-cigarettes-are-harmful-to-health
Tobacco: E-cigarettes. (2022). Retrieved 8 June 2022, from https://www.who.int/news-room/questions-and-answers/item/tobacco-e-cigarettes